Especialistas de enmacosa Consultoría Técnica, por encargo del Ayuntamiento de Marín, inspeccionaron las atracciones itinerantes que funcionaron días atrás en la avenida del Marqués de Valterra con motivo de las fiestas de San José Obrero que se celebraron en Cantodarea. Con esta actuación, Marín se convirtió en el primer ayuntamiento en el que Enmacosa amplía sus controles de seguridad a las celebraciones organizadas por diferentes comisiones de fiestas, al margen de las impulsadas por el propio consistorio, desde la aprobación de la Ley de Espectáculos de Galicia.

enmacosa Consultoría Técnica es una de las empresas con más experiencia en este campo, en el que trabaja desde hace más de 15 años. Si bien Pontevedra fue el primer ayuntamiento en contratar estas minuciosas inspecciones de seguridad de las atracciones de feria, Marín dio ahora un paso más al extender el trabajo a otros eventos que tienen lugar en el municipios, independientemente de la entidad que los organice, desde la entrada en vigor de la nueva norma.

Concretamente, la Ley 10/2017, de 27 de diciembre, de espectáculos públicos y  actividades recreativas de Galicia aprobada por la Xunta de Galicia crea el marco normativo necesario para que sean las Entidades de Certificación de Conformidad Municipal (ECCOM) como enmacosa Consultoría Técnica las que garanticen una inspección exhaustiva de este tipo e instalaciones itinerantes.

Conscientes de los beneficios de este tipo de controles, que aumentan la seguridad para los usuarios que utilizan estas instalaciones itinerantes, durante los últimos años muchas otras localidades gallegas, como Boiro, Redondela, Poio, Tomiño, Sanxenxo o Cangas do Morrazo, se sumaron a este tipo de actuaciones.

Los técnicos siguen un protocolo específico para garantizar la realización de un examen el más completo posible de cada una de las atracciones. De este modo, solicitan la documentación preceptiva de cada instalación (seguro de responsabilidad civil y sus coberturas, libro de operaciones, manual técnico o proyecto…).

Comprueban también que las atracciones carezcan de aristas que puedan resultar  cortantes así como de huecos o desniveles sin protección, puntos importantes de  corrosión o deficiencias de relevancia en los cordones de soldaduras de las instalaciones, y que las bancadas y apoyos estén correctamente nivelados y asentados.

Se analizan asimismo otros requisitos sobre la seguridad del público y del entorno, como la dotación de extintores o las posibilidades de colisión o solapamiento entre los recorridos de las atracciones y entre éstas y los tendidos eléctricos, edificios colindantes, farolas o mobiliario urbano en general.

Con respeto a la estabilidad estructural, la empresa controla que letreros, focos o  carcasas embellecedoras tengan garantías de solidez, o que todo tipo de cuerdas, arneses,  tensores y demás elementos de seguridad similares muestren un perfecto estado de conservación y estén homologados para su utilización. De hecho, no se permiten cinturones o de seguridad desgastados o que generen holguras, ni tampoco cierres que dependan únicamente de un circuito eléctrico, hidráulico o neumático y que, ante una pérdida de presión o corte en el suministro, se puedan aflojar con el peso o lo empuje del usuario.

Todas las revisiones se realizan en su mayor parte mediante una inspección visual de las condiciones del montaje, del estado de conservación de la instalación y del mantenimiento de los materiales, sin entrar a valorar términos relativos al diseño del aparato, que serían objeto de la correspondiente homologación. Los controles no entran a valorar el estado de las tensiones internas de cualquier eje o componente mecánico, así como las condiciones de funcionamiento de los mecanismos ocultos, que tendrían que ser objeto de un análisis más exhaustivo en instalación fija, con maquinaria adecuada y con el tiempo necesario, es decir, con una inspección técnica regular, similar a las ITV de los vehículos, que hoy no reviste carácter obligatorio para estas instalaciones.

El trabajo de enmacosa Consultoría Técnica se completa finalmente con una revisión del estado de las instalaciones eléctricas y de su correcto funcionamiento, incluyendo pruebas y ensayos de seguridad. Una vez en marcha las atracciones, deberán mostrar en lugares claramente visibles carteles con recomendaciones de interés para los usuarios que detallen específicamente los riesgos y en su caso las limitaciones de edad y altura.

Para la ejecución de este tipo de inspecciones, la compañía cuenta con equipos multidisciplinares compuestos por técnicos especialistas en estructuras, componentes mecánicos, aplicaciones informáticas de control y en instalaciones eléctricas, electromagnéticas, hidráulicas y neumáticas.