Una impresionante vivienda que recuerda a un dragón de tres ojos. Así es una de las obras más singulares en las que ha trabajado enmacosa Consultoría Técnica como organismo de Control Técnico (OCT).

Se trata de una vivienda unifamiliar situada en una ladera de 42º de inclinación junto al mar Mediterráneo, en la localidad granadina de Salobreña, que ya se ha bautizado como ‘La Casa del Acantilado’ y que ha despertado el interés de numerosos medios de comunicación y webs de arquitectura por su belleza y vanguardismo. Obra del estudio Gilbartolomé Arquitectos, el reto del proyecto era conseguir una arquitectura integrada en el paisaje con espacios interiores orientados al mar y diseñados para el disfrute de la buena vida.

Según concretan distintas publicaciones, en la obra destaca la cubierta, que juega con la geometría del terreno y que, gracias a sus escamas de zinc, produce una sensación ambigua simulando la piel de un dragón contorsionándose. Desde arriba parece reproducir el color y la espuma del oleaje del mar, y desde abajo parece continuar la ladera natural.

La cubierta y el mobiliario son los grandes protagonistas del inmueble, todo un ejemplo de arquitectura innovadora y vanguardista construida de forma artesanal. Cuenta con dos plantas, la primera diáfana con un gran salón de 150 m2 siguiendo la ladera de la montaña y unido a una terraza en voladizo con piscina, y la segunda con habitaciones con miradores volados. Enterrada en la colina, la vivienda aprovecha una temperatura constante de 20 grados en el subsuelo durante todo el año.

enmacosa Consultoría Técnica desarrolló para este proyecto labores de OCT, supervisando todo el proceso constructivo.

 

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